
Para lograr la efectividad del método son necesarias las siguientes condiciones básicas:
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Utilización de ropa adecuada, que permita el movimiento, amplia y flexible.
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Cuando el niño no duerma se le meterá en "parques" que cambiarán y aumentarán acorde a su edad.
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Los muebles estarán fijados al suelo para evitar su caída y correr ciertos riesgos.
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Durante el verano se le tiene desnudo.
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Debe estar rodeado de juguetes acordes a la edad.
Los principios educativos de esta pedagogía son:
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La autonomía, se desarrolla a través de la motricidad, juego y actividad autónoma. No se trata de juzgar lo que falta, ni de estimularlo para que surja.
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La relación afectiva privilegiada. La no intervención en la actividad independiente del niño no significa un abandono de la relación personal del adulto con el pequeño, sino todo lo contrario: requiere el establecimiento de una relación sólida y estable a través de intercambios verbales, de miradas significativas, de presencia atenta y comprensiva, por parte del adulto que transmiten así la seguridad afectiva que todo bebé necesita, una presencia próxima pero no abrumadora.
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La estabilidad y continuidad de los cuidados hacia el niño, a través de la educadora referente.
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Hacer consciente al niño de sí mismo y de su entorno, a través del respeto y promoción de la iniciativa del niño en su vida cotidiana.








Pikler
Emmi Pikler creó un método educativo alternativo a partir de un estudio del desarrollo de los movimientos posturales con el objetivo de garantizar el desarrollo de los niños. Pretende estudiar los movimientos posturales y su desarrollo a través de la observación directa. Los resultados de esta metodología se consiguen mediante la atención individualizada de cada niño, un entorno equilibrado y la libertad total de movimiento.
El niño / La niña

El método consiste en dejar al niño
moverse en completa libertad teniendo en cuenta
recursos tales como: ropa que permita su total libertad de movimiento, espacio amplio, ausencia de “adiestramiento” y guía motor por parte del adulto. Trabajó siempre con niños de 0 a 3 años. Se trataba, en su mayoría de niños huérfanos o niños que por distintos motivos no podían vivir con sus familias. Gran parte del método de Emmi Pikler se basa en los cuidados cotidianos, el comer, cambiar pañales, aprender a utilizar el WC, vestirse
y desvestirse, etc.
El niño, al sentirse libre, se muestra con una actitud más positiva, más activa e interesada que le llevará a aprender los movimientos por él mismo: diferentes posturas, sentarse, caminar, etc. El desarrollo motor se realizará de esta forma de una manera totalmente espontánea, mediante su propia actividad autónoma.



En cuanto al papel del adulto, la ayuda que proporcione al pequeño será “indirecta”, tendrá que crear un entorno adaptado al niño. Poco a poco, la ayuda del profesor se diversificará. El adulto debe ser paciente, mostrar consideración a la vez que dulzura, evitar manipular al niño y evitar meterle prisa. Es decir, ante todo, el adulto encargado de dirigir no debe enseñarle movimientos, adelantar su progreso o hacerle ejercitarse.
El adulto
Ejemplos






